3.2.09

El lugar del periodista en las nuevas redacciones

A través de José Luis Orihuela llegamos a un artículo de Tinta Digital que debate, una vez más, el destino de las redacciones: ¿Integradas o separadas? En el artículo, además de la opinión del catedrático, aparece la voz de Álvaro Liuzzi como autor del documental sobre redacciones digitales. Entre líneas, la necesidad de buscar el modelo propio para mejorar la calidad. La labor del periodista en este contexto sigue siendo un tabú.

El andamiaje que se está preparando alrededor de la discusión de redacciones integradas o separadas no se centra en el periodista, sino en el medio.

Este peldaño en la escalera de esta larga discusión, nuevamente se focaliza en lo conveniente para las empresas periodísticas. Puntualmente -como lo dijimos arriba- con la opinión de Liuzzi y Orihuela, entre otros, se resuelve que los medios deben adaptarse a lo que el futuro les depare. Ya sabrán si lo mejor es integrar o separar.

Pero no es hasta el final del artículo que se le da un espacio a la clave central de los medios que son los periodistas. En este contexto, el autor interroga si saber usar el mensajero de Microsoft es sinónimo de un periodista 2.0.

Pero independientemente de la formación que tenga el profesional de las noticias (a esta altura cae de maduro que un periodista que no maneja las herramientas adecuadas para surfear y armar contenidos para la Web, no puede ser llamado periodista), nadie evalúa la carga laboral que tendrá.

En el intricado mundo de las redacciones integradas será muy difícil que un periodista abarque todos los soportes. O será una ardua tarea de 24 horas en el que una persona se encargará de armar un texto para la Web; otro para el diario en papel; será quien ponga la cara ante el video multimedia que se pretende publicar; y también quien relate las historias para el podcast de un portal.

Si es así, como lo planteamos en su momento, ¿quién se encargará de investigar, chequear las fuentes, y obtener la precisión de todos los detalles?

Es un futuro incierto y complejo el que depara al periodismo. Ante semejante interrogante, más que adaptarse, pareciera que los medios se van acomodando a los ponchazos, como un kayak que se va acomodando como puede en unos rápidos clase V.

Es importante salvar siempre,en qué posición quedará el periodista: en la superficie, siendo el que controle los remos; o debajo del agua, hundido por el oleaje.

0 comentarios: