20.11.08

Blogs: el fin de los motes y la permanecia de una estructuras

Después de la charla de cierre que brindó Hernán Casciari en el Evento Blog España 2008 (EBE08), la blogesfera se aturdió ante la siguiente discusión: las bitácoras con una herramienta o un género en sí mismo. Dos caras de un mismo fenómeno.

Aunque a Casciari no le gusta el último término utilizado en el párrafo anterior para calificar a lo que sucede con los blogs, es cierto que algo provocaron en la forma de estructurar, no sólo los relatos en general, sino las noticias en particular dentro de Internet.

Ciberprensa presentó escuetamente el discurso final que el escritor brindó en EBE08. Bajo el título de "Una charla sobre la muerte de los blogs" Casciari propone que todos los seres que escriben en bitácoras son, antes que bloguers, profesionales, artistas o la actividad que desempeñan. El blog sólo es una herramienta para difundir esas tareas.

Esto es cierto, pero, como lo destaca José Luis Orihuela, también hay que dar crédito a la postura de Mariano Amartino. El autor de Denken Urben resalta la estructura blogueril que catapultó a Casciari y llevó a que muchos los llamaran bloguer, en lugar de escritor.

Hasta aquí las posturas. Es cierto que los blogs son una herramienta de difusión que permiten gratuitamente ejercer cualquier tipo de actividad. Antes no era fácil acceder a una imprenta, o crear un página Web para llegar con producciones independientes a un público en general.

Las bitácoras permitieron que esas producciones sean sencilla de publicar, sin la necesidad de tener ningún tipo de conocimiento de programación HTML. Por ende, al igual que sucedió con la imprenta de Gutenberg, cualquiera podía tener un espacio propio. Esta vez de manera sencilla y gratis.

Es cierto que generaron un boom, como se produce con toda novedad, y cualquiera abría una bitácora para postear cualquier cosa.

Pero sin dudas proponía otra estructura organizacional de las producciones personales: un orden cronológico invertido que puso en jaque a la vieja estructura de los periódicos virtuales. Además, ofrecía un espacio de interacción con los lectores en los comentario y la gran novedad que eran los canales RSS. Lo que Pablo Mancini llamó "la gramática bloguer".

De hecho muchos medios de comunicación copiaron esa estructura en la Web, como en su momento lo señalamos aquí. Uno de los mejores exponentes, Clarín.com, el diario de habla hispana más leído. Y todos los periódicos online comenzaron a ofrecer canales RSS, comentarios en las notas y blogs.

Además, el "post" o "la entrada" en español también se transformó en un género en sí mismo. Un híbrido entre noticia-artículo-nota de opinión, tiene una extensión de tres líneas o infinitas, con audios, videos y un montón de vínculos que, en muchos casos, tiene el "yo" explícito en su discurso.

Es cierto que, y también lo destacamos aquí, aquellos que abrieron bitácoras sólo para difundir su pasatiempo con amigos o simple egocentrismo, pasarán a la nueva moda que son las redes sociales y, tal vez, la bloguesfera se limpie un poco de impurezas, como lo plantea Casciari.

La imprenta de Gutenberg permitió la difusión de las santas escrituras y la ruptura de la Iglesia. Posibilitó que los pasquines del siglo XIX y XII dejen de ser manuscritos, para pasar a ser impresos en un número mayor de copias y así pusieron en crisis al régimen absolutista.

Eso fue una revolución y tal vez sea una exajeración llamar a lo que sucede con los weblogs de la misma manera. Pero sí permitirán que artistas, escritores o periodistas, puedan expresarse de forma gratuita y sencilla. Así llegaremos a una visión más acabada de la realidad.

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