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Hace un tiempo, el blog de Alianzo publicó un entrada donde analiza el rol del chief blogging officer, una persona encargada de administrar las bitácoras de las empresas, pero desde el punto de vista corporativo y no periodístico. Un planteo que evalúa la tercerización, la generación o la liberación de los weblogs.

El blog de Alianzo se centra en las empresas que han creado un espacio de debate y difusión de lo que sucede hacia el interior de las compañías a través de los weblogs. Esa misma herramienta también es útil para informar a quienes no viven la realidad cotidiana de cada empresa y describe el camino que está llevando la corporación.

Allí es donde el artículo cuestiona la necesidad de crear el puesto de una persona encargada de controlar y mantener esas bitácoras. Sería una especie de ejecutivo que las administra y también exige a sus autores material asiduo y relevante.

Un postulado en el que reside esta figura es que las compañías no quieren tercerizar la creación de las bitácoras y generan un desarrollo propio, lo que involucra a esta figura en todo el proceso de creación y generación de contenido.

Pero podemos trasladar esta bitácora a los medios de comunicación, especialmente a los periódicos online. El auge de un apartado de blogs en los medios digitales es esencial aunque, encontramos varios esquemas.

Están aquellos que publican las bitácoras de bloguers independientes, y están quienes crearon su propia plataforma y tienen un grupo de colegas a cargo de blogs como si fuesen columnistas.

Sólo en el caso de La Capital de Mar del Plata encontramos que se deja a Blogger la plataforma de archivo y publicación de blogs, lo que no indica que no exista la figura del chief blogging officer.

Consideramos que es esencial este puesto en los medios de comunicación que intentan tener cada vez más y más bitácoras a disposición de sus lectores. Inevitablemente tendrán que generar manuales de estilo y encasillar los parámetros para escribir dentro de una bitácora.

Puntualmente, deberán diferenciar una entrada de un artículo periodístico y crear así un nuevo género. Esto no implica que los blogs no contengan artículos, investigaciones, ni mucho menos. Ojalá sea allí donde también se difundan ese tipo de géneros.

Pero sí será necesario plantearse parámetros generales de qué publicar y qué no, cómo expresarse y cómo no en bitácoras que responden a un medio en particular. Reglas que no se aplican -obviamente- a los bloguers independientes aunque sean absorbidos por medios online.