30.1.08

El debate en la blogesfera: el canon digital

El efecto pinball de la blogesfera nos lleva sin dudas a un tema que está en auge en estos momentos: el canon digital en la Argentina. ¿Qué sería esto? poner impuesto a todo aquel dispositivo que soporte contenidos digitales que pueda incluir obras artísticas. En esto se incluye todo; desde un simple disco virgen, hasta un cd-room. Como siempre, en este país no existen las medias tintas.
El debate nos llega de la mano de Pablo Mancini quien realmente está haciendo esfuerzos para difundir esta temática y que no pase desapercibida. Según esgrime, el músico, actor, conductor y ahora diputado Claudio Morgado es quien está llevando adelante este proyecto, que ya tiene un espacio virtual en su contra en el mundo de las bitácoras, No al Canon. En este espacio se argumenta que, para proteger los derechos de los músicos se está por crear un Instituto de la Música que estaría financiado por este gravamen que sería aplicado a todo tipo de soporte virtual, inclusive a accesorios de la computadoras como cartuchos de impresoras, papel y lápiz.
Según se comenta en Señales de Humo, esta idea proviene de la madre patria. Pero, en España no se aplica este impuesto a todo lo que lo rodea está cerca de una computadora. Allí, por ejemplo, existen máquinas copiadoras de discos originales que tienen un impuesto destinado a los artistas.
Del universo de productos que se pretende gravar, es evidente que la mayoría son absurdos. Léase, filmadoras, cámara de fotos (tanto digitales como de rollo), y a su vez las cintas. En estos casos es mínima la posibilidad que se plagien obras a través de estos dispositivos. Y si alguien lo hace, debería encerrarse al pirata.
Los grises so los que asustan: los reproductores de mp3, los discos compactos vírgenes y los cassettes. Allí si puede existir parte de nuestra moral que diga "si, ahí está bien el cobro porque estoy escuchando música". ¿Pero qué sucede con aquellos que usan estos dispositivos para guardar información privada?
Un paralelo se puede trazar con las fotocopias, por ejemplo. En la Argentina están prohibidas. No se puede fotocopiar un libro. Sin embargo es moneda corriente. ¿Por qué? porque no sólo se fotocopian libros, sino apuntes, documentos, etc. Entonces habría que grabar la fotocopia de un libro, no la de otro documento, ¿no? Allí se puede diferenciar; el que fotocopia un libro paga el canon, el que no, no.
Pero, en el caso de la información digital esto es imposible de hacer. Es importante detallar que aquí también se está debatiendo un modelo comunicacional. Los países de Europa, por ejemplo Italia, financian sus medios de comunicación a través de los impuestos, ya que sus emisoras son públicos. Cuando alguien compra el estéreo para su auto está financiando las radios estatales.
En nuestro caso, los medios son privados y tienen un modelo de negocio particular. Ese es uno de los argumentos que se debate aquí, según publica Segundo Plano: la música ya está cambiando su modelo de negocio.
Es un debate engorroso; no es sencillo y habría que distinguir muy bien qué soportes pueden difundir una obra de arte y cuáles no. Pero ser determinantes y gravar todo dispositivo electrónico o que está en contacto con una computadora portátil, no tiene ética y agrandaría a un más la brecha digital en la Argentina.

1 comentarios:

julio dijo...

Me quedo con lo ultimo y me parece que más alla de lo que se plantee en cuanto a impuestos el debate tendría que ser llevado por la comunidad de artistas que se tienen que involucrar en el tema ya que son los generadores de la industria más alla de la industria misma que se mueve alrededor de los que ellos generan tanto n la música,el cine y el arte.